miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cabeceras

Una de las cosas más importantes en las series son las cabeceras u openings. Aunque se crea lo contrario las cabeceras pueden influir bastante en el éxito de una serie. Por ejemplo destacaría la cabecera de una de las series de las que ya hablé en un post anterior, True Blood. Esta cabecera me parece bastante interesante, ya que a diferencia de muchas otras, los actores que aparecen no son los mismos que aparecen en la serie. La cabecera se define por una sucesión de varias escenas en diferentes lugares, las cuales se mezclan entre sí rápidamente utilizando diversas técnicas de edición. Además, la B.S.O de la serie que aparece en la cabecera ha beneficiado y ha salido beneficiada por la serie, se ha creado un enlace entre ambas. La canción en cuestión es Bad Things del norteamericano Jace Everett. Personalmente, reconozco que la enlazo con la serie ya que fue donde la conocí, pero para los que no hayáis visto la serie ni hayáis escuchado la canción os dejo con el video de la cabecera.

martes, 22 de noviembre de 2011

"Enganchadizas"

Como os comenté en el post anterior, la mayoría de las series que han sido un éxito en los últimos años se han caractizado por mantener ese suspense al final de cada episodio. Ese suspense que las hace "enganchadizas" y que dificulta la espera hasta el siguiente capítulo.

Las series con las que he experimentado esta sensación han sido varias, pero destacaré una de las últimas con las que lo he vivido. Se trata de la serie Breaking Bad, una serie donde el protagonista (profesor de química en un instituto) da un giro de 360º a su vida después de que le diagnostiquen un cancer con muy mala pinta. Ese cambio está basado en un único objetivo: ganar todo el dinero posible para su familia antes de morir. Esta es la razón por la que empieza a utilizar sus conocimientos en química para producir metanfetamina. Ya no desvelaré nada más, ya que es conveniente que vosotros, al igual que yo, también experimentéis lo que es estar "enganchado".

De esta serie lo que sin duda yo destacaría es el papel que realiza su protagonista Bryan Cranston, realmente se mete en el papel y sabe hacer ese cambio en la personalidad de su personaje Walter White. En mi opinión, para un actor ya debe ser difícil adentrarse en la personalidad de su personaje sobretodo cuando no se parece a él, pero en este caso, Bryan Cranston tuvo que hacerlo por partida doble. Además, la mayoría de nosotros ya lo conocíamos por su papel de Hal en Malcolm in the middle, habíamos visto su lado cómico en esta gran serie, pero a diferencia de otros actores, él no se ha encasillado en este tipo de rol.

Finalmente os diré que os animeis a echarle un ojo y sobre todo recomiendo que lo hagáis en versión original (en esta serie podréis descubrir que los norteamericanos ya empiezan a chapurrear un poco de castellano).


lunes, 21 de noviembre de 2011

Namastē

Bienvenidos a Hablamos de series, que como el propio nombre del blog indica, aquí se habla de series. En los últimos años la audiencia de éstas ha aumentado de manera descomunal, se han creado grandes series de televisión desde comienzos del 2000, y el país de donde proceden los mayores exitos es el de nuestros amigos los norteamericanos. Sí, como en muchas otras cosas, aunque nos duela, van a la cabeza.

Personalmente me considero una enferma de las series, muchas veces entre serie y peli siempre me quedo con la primera, la tensión por saber que pasará se mantiene de semana a semana o de temporada a temporada (esto es lo más duro).

La serie con la que empecé a detectar mi enfermedad por éstas fue Lost, que mantuvo en vilo a millones de personas en todo el mundo, y que aunque el final fue bastante decepcionante para muchos (bien porque ya no habría ninguna más o bien por las miles de teorías que los seguidores desarrollaban por foros en internet y que al final no se acercó a la realidad) debemos reconocer que fue una serie que dio mucho de que hablar.

Para finalizar este primer post os dejaré con una de las mejores escenas (siempre desde mi opinión) de una de las series de la cadena norteamericana HBO, True Blood. La escena pertenece a la tercera temporada, que aunque hay que reconocer que la serie ha perdido mucho en las últimas temporadas, el final de esta escena pone de manifiesto ese humor negro que tanto me enganchó a ella. Disfruten!